sábado, 13 de noviembre de 2010
UN CONSEJO
He encontrado un buen consejo:
Sigue en el mundo aprendiendo y enseñando sin darte por vencido, porque detrás de cada problema y de cada alegría se encuentra una lección.
Sé humilde para aprender y pedir, y magnánimo para dar y enseñar.
Fijándome en la última frase he pensado que los seres humanos somos paradójicos.
A veces estamos dispuestos a ayudar a los amigos o a los vecinos, a la familia, aunque no nos lo pidan y lo mismo si lo hacen, y nos sentimos satisfechos de hacerlo.
Pero cuando somos nosotros los que necesitamos ayuda...ahí cambia la cosa.
Nos ataca un falso pudor, nos avergonzamos o simplemente es cuestión de un mal entendido orgullo. Y creo que a veces hacemos, sin pensarlo, sentir mal a los que nos brindan su ayuda, rechazándola.
Por eso debemos hacer un exámen de conciencia y pensar si somos de esos, yo reconozco que lo era y aún me dura un poco.O sea que me digo:
Sé humilde para aprender y pedir y magnánima para dar y enseñar.Besos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario